Numerosos autores han revelado en sus estudios una estrecha conexión entre la microbiota intestinal y la fibromialgia, una condición de dolor crónico generalizado acompañado de fatiga y problemas cognitivos. Entre otros, se ha propuesto que los desequilibrios hallados en la microbiota intestinal pueden influir en la etiopatogenia de la fibromialgia mediante la alteración de procesos inmunológicos y metabólicos. El objetivo de esta revisión es sintetizar la evidencia existente sobre cómo las diferencias en la composición y función de la microbiota intestinal pueden estar asociadas con los síntomas y la progresión de la fibromialgia.
Se llevó a cabo una revisión sistemática de la literatura disponible hasta la fecha, buscando estudios que examinaran la relación entre la microbiota intestinal y la fibromialgia. Los criterios de inclusión consideraron estudios que analizaran biomarcadores microbianos, permeabilidad intestinal, metabolitos y la composición microbiana en pacientes con fibromialgia en comparación con controles sanos. La revisión abarcó una amplia variedad de métodos de análisis, incluyendo secuenciación del ADN microbiano y pruebas de permeabilidad intestinal. De un total de 220 artículos considerados inicialmente, 23 cumplieron los criterios de inclusión establecidos.
Este estudio identificó varias diferencias significativas en la composición de la microbiota intestinal entre pacientes con fibromialgia y controles sanos. Existen evidencias en la literatura sobre alteraciones en la proporción de Firmicutes y Bacteroidetes en pacientes con fibromialgia y, en concreto, se observaron niveles reducidos de especies de Lactobacillus y Bifidobacterium, lo cual podría estar relacionado con procesos inflamatorios. Además, algunas cohortes de pacientes presentaron un aumento de Prevotella, previamente asociado con inflamación crónica, y niveles alterados de Clostridium y Faecalibacterium, con implicaciones en la modulación de producción de metabolitos intestinales. Los resultados revelan una fuerte correlación entre la disbiosis intestinal y la gravedad de síntomas como dolor y fatiga, además de reportar niveles elevados de marcadores inflamatorios y permeabilidad intestinal, sugiriendo así un vínculo entre la disbiosis y la inflamación sistémica. Aunque estudios preliminares señalan que la modificación de la dieta y el uso de probióticos pueden mejorar los síntomas, se necesita más investigación para confirmar estos resultados. Esto se debe, principalmente, a que, la variabilidad metodológica y la falta de control sobre factores como dieta y uso de medicamentos limitan la interpretación de los resultados. En resumen, aunque se han identificado microorganismos que podrían estar implicados en la etiopatogenia de la fibromialgia, la evidencia es aún preliminar y se requiere más investigación para establecer una relación causal y desarrollar tratamientos basados en la modulación de la microbiota.
Los estudios revisados sugieren que las alteraciones en la composición y función de la microbiota intestinal podrían estar relacionados con la severidad de los síntomas de la fibromialgia. Este vínculo puede deberse a la influencia de los microorganismos en la respuesta inmunológica, la inflamación sistémica y el funcionamiento del sistema nervioso central, factores clave en la patogénesis de esta enfermedad. De hecho, en Pronacera llevamos años estudiando la relación entre la composición de la microbiota intestinal y su papel en enfermedades como la fibromialgia. En concreto, en el proyecto Fibrokit, nuestro objetivo principal es caracterizar las diferencias existentes a nivel del proteoma plasmático y la microbiota intestinal entre más de 200 pacientes de fibromialgia y 40 voluntarias sanas. A partir de sus resultados, ya en fase de análisis, se sentarán las bases para crear una herramienta molecular que permita diagnosticar, monitorizar y personalizar el tratamiento de pacientes de fibromialgia.
Fuente: International Journal of Rheumatic Diseases